Definitivamente, lo volvería a vivir.
[English below]
Mi nombre es Alvaro Javier Rodas Sierra, tengo 23 años de edad y soy estudiante de agronomía en la universidad de San Carlos de Guatemala. Desde que era pequeño gracias a mía familia tuve la suerte de poder estar en contacto con la naturaleza, estar en harmonía con ella. Conforme fui creciendo este gusto fue aumentando y es una de las razones por la cual decidí estudiar agronomía. Durante la carrera pase por varias asignaturas en las cuales me enseñaban fertilizar, regar, combatir enfermedades para así poder obtener cultivos eficientes.
Sin embargo, siempre tuve la inquietud de aprender más y escogía asignaturas de agricultura orgánica. Me di cuenta de que esta manera podía obtener alimentos mucho mas saludables y así mismo era mas amigable con el ambiente. Esto me motivo cada vez más a querer desarrollar e implementar actividades que fuesen mas sanas para la tierra, con el tiempo esto no me bastaba porque siempre creía que había algo mas allá de solo colocar una semilla en la tierra, regarla, darle sus nutrientes y cuidarla.
Siempre creí que había energías involucradas, así como también más factores que los que conocemos usualmente en los cultivos convencionales. Todo en conjunto me llevo a tratar de hacer las cosas diferentes; a hacer las cosas con más amor, con buenas vibras, con más respeto a la naturaleza y no verla simplemente como “naturaleza” o “suelo”.
Llegue a un cierto punto donde me sentía tan bien estando rodeado de naturaleza, trabajando en los cultivos, en los compostajes, con los animales que hasta llegaba a sentir que todas las malas energías desaparecían y me llenaba mas de vida; a sentir una tranquilidad a pesar que mi día terminara agotado me sentía muy satisfecho de haber realizado lo que hacia.
Aquí fue donde comenzó mi viaje para conocer un poco más y adentrarme a la agricultura biodinámica, estando en Guatemala la información que obtenía no era mucha y gracias a Dios y a mis padres tuve la oportunidad de poder viajar en agosto del 2019 a Nuevo León, México donde el Dr. Heberto Antonio Rodas Gaitán le convertiría en mi guía para conocer más de este hermoso pensamiento y forma de interactuar con la naturaleza.
Actualmente me encuentro realizando una investigación para obtener mi titulo de ingeniero agrónomo; titulada “Compostaje biodinámico estático a partir de sustratos regionales en ciudad general Escobedo, Nuevo León, México”, utilizando estiércol de borrego (goat) y estiércol de gallina como sustratos. El objetivo de la investigación es evaluar los sustratos regionales mencionados anteriormente y sistemas de aireación para la elaboración de un compostaje con biopreparados biodinámicos.
El fin de poder conocer más sobre biodinámica, realizar proyectos e investigaciones relacionadas al tema es poder compartir todos los datos posibles e implementarlos en Guatemala para poder apoyar a una agricultura mucho más sana, mucho más consiente y que sea más respetuosa ya que todos tenemos necesidad y derecho a consumir mejores alimentos como un mejor mundo, tanto para nosotros como para nuestras futuras generaciones.
Durante el 2019 gracias al Dr. Heberto Rodas, y a mi inquietud por aprender mas conocí la Asociación Biodinámica y que en el mes de noviembre del mismo año se llevaría acabo la “Conferencia Biodinámica de Norteamérica”, esta se lleva acabo todos los años y en esa ocasión sucedería en Lake George, New York, Estados Unidos. Tuve la dicha de poder asistir gracias al apoyo incondicional de Sophie D'Anieri quien estuvo en contacto conmigo y me guío en todo momento, a la Asociación Biodinámica por la beca que me otorgaron para poder asistir a la conferencia, a mis padres y familia por el apoyo que me dieron para poder vivir esa experiencia inigualable.
Haber podido asistir a la conferencia fue increíble, ver como tanta gente tenia las mismas intenciones, compartir las experiencias, que la gente tuviera el interés de conocer a la demás gente y discutir de temas relevantes. Son cosas que cura el alma, que llenan el ser y se siente muy bien.
Era agradable que al finalizar el día hubiera espacios abiertos para discutir algún tema, que la gente se uniera y participara en todas las actividades convocadas por los organizadores. Así también como en los tiempos de comida, se conocía mas gente y podía aprender de sus experiencias como de sus culturas. Había mucha gente de diferentes estados del país, así como de diferentes países y poder aprender de cada uno de ellos, así como yo también contar mis experiencias y que se vean interesados es algo sumamente importante, me dejo marcado esta experiencia y me gustaría muchísimo poder volverlo a vivir. Son experiencias, aprendizajes que cambian la vida y hacen crecer como persona. Porque los buenos siempre seremos más, es bueno ver que gente joven (y me incluyo) tenga la iniciativa de participar en este tipo de eventos internacionales y que estén dispuestos a aportar a grandes cambios.
Definitivamente me dio mucho gusto ver a mucha gente en la misma dirección, lo volvería a vivir…
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I Would Do It All Again
My name is Alvaro Javier Rodas Sierra. I am 23 years old and an agronomy student at the University of San Carlos in Guatemala. Since I was little, thanks to my family, I was lucky enough to be in touch with nature, to be in harmony with it. As I grew, that desire increased and it is one of the reasons why I decided to study agronomy. During my studies, I took classes that taught me to water, fertilize, and fight plant diseases in order to obtain efficient crops.
However, I always wanted to learn more and I eventually chose to pursue organic farming. I realized that this way I could produce much healthier foods that were more environmentally sustainable. This sparked the desire to develop and implement activities that were healthier for the earth, though over time this was not enough for me, because I always believed that there was something beyond just placing a seed in the earth, watering it, giving it nutrients, and taking care of it.
I always believed that there were energies involved, as well as more factors than we usually acknowledge in conventional farming. Everything together led me to try to do things differently; to do things with more love, with good vibes, with more respect for nature, and not to see it simply as "nature" or "soil."
I reached a point where I felt so good being surrounded by nature, working in crops, composting, being with animals, that I even came to feel that all negative energies disappeared and that filled me with even more life. Even though I ended my day exhausted, I was very satisfied to have done what I did.
This is where my journey of learning about and experiencing biodynamic agriculture began. Living in Guatemala, the information I obtained was not much, and thanks to God and my parents, I had the opportunity to travel in August 2019 to Nuevo León, Mexico. Dr. Heberto Antonio Rodas Gaitán became my mentor, and I learned more about this beautiful practice and way of interacting with nature.
I am currently conducting research to obtain my degree as an Agricultural Engineer; entitled "Static biodynamic compost from regional substrates in ciudad general Escobedo, Nuevo León, Mexico", using sheep (goat) and hen manure as substrates. The objective of the research is to evaluate the regional substrates mentioned above and the aeration systems for the development of composting with biodynamic preparations.
The purpose of being able to learn more about biodynamics and in learning to carry out projects such as composting, vermicomposting, apiculture (projects that already began in Guatemala) and biodynamic research, is to be able to share as much information as possible and to implement these same projects in Guatemala. I hope to ultimately use this information and practice to support healthier food and agriculture practices, as we all need and have the right to consume better food in a better world, both for us and for our future generations.
During 2019, thanks to Dr. Heberto Rodas, I learned of the Biodynamic Association and their upcoming Biodynamic Conference of North America. Thankfully, I was able to attend thanks to the unconditional support of Sophie D'Anieri, BDA Scholarship Fund Organizer, who was in contact with me, and guided me at all times. Thanks to the Biodynamic Association for the scholarship they gave me, and to my parents and family for the support they gave me to live that unparalleled experience.
Being able to attend the conference was amazing, as was meeting so many people with similar intentions and sharing our experiences together. These are things that heal the soul and that fill the being.
One thing I really enjoyed, were the open space sessions at the end of the day where you could discuss different topics. People would come together and participate in all the activities convened by the organizers. I also had a chance to meet more people during meal times and learned so much from their experiences and their different cultures. There were many people from all different states, as well as from different countries, and I was able to learn from each of them. I also had the chance to share with them my own experiences, and experiencing the interest of others was extremely important. This experience changed me and I would very much like to be able to do it again.
The Biodynamic Conference was a life-changing experience and I learned lessons that allowed me to grow as a person. It was a powerful experience to see young people, myself included, with the initiative to participate in these kinds of international events and with a willingness to contribute to great changes. I hope to do it all again!
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